domingo, 22 de mayo de 2016

RED RIVER GORGE

Start spreadin' the news,
I'm leavin' today
I want to be a part of it, 
New York, New York...


...cada vez que escucho esta preciosa canción de Frank Sinatra me acuerdo de "mi isla". Fue un Otoño de hace ya unos cuantos años, cuando caminé por primera vez por la gran manzana; la primera vez que me sumergía en el mítico "subway" neoyorquino; la primera vez que contemplaba ese maravilloso "Skyline" de Manhattan al atardecer. Desde ese día, "la ciudad que nunca duerme", me robo el corazón, y cada vez que escucho esta maravillosa canción, un enorme sentimiento de nostalgia me invade y me recuerda que cada cierto tiempo tengo que volver a "mi Isla". Y es lo que hago siempre que puedo, porque cualquier momento es bueno para disfrutar de los encantos de esta maravillosa ciudad.

En ese mismo viaje, que empezó de la mejor manera posible, conocí uno de los lugares que a la postre se ha convertido en un lugar especial para mi. Su roca, sus vías, sus colores, su gente y un "aura" especial en el ambiente, han hecho de Red River Gorge uno de los lugares a los que no puedo dejar de volver.

Este es el tercer viaje que hago allí, pero han sido tres viajes completamente diferentes. El primero, porque fue en el que lo descubrí todo; el segundo, que fue el más especial y bonito, porque lo hice con Sil mano a mano, que os puedo decir de ese viaje...que fue inolvidable! y este último porque ibamos con tres grandes amigos que nunca habian estado y me sentia en la obligación de ser un buen anfitrión! y después de lo bien que se lo había pintado, tenía una gran responsabilidad de que todo saliera perfecto!!

Nos juntamos en el aeropuerto de Madrid Sil, Esther, Kymy, Yordi y yo, 17 días por delante y un sinfin de emociones por vivir. La cosa prometía y sin más cogimos el avión hacia nuestro primer destino..."mi isla". Dos días frenéticos al más puro estilo "cosmopolita" conociendo los lugares más emblematicos de la ciudad, dan como resultado una enorme sonrisa en nuestras caras y unas tremendas agujetas en las piernas... La tarea no era fácil, ¿como conocer Manhattan en dos días? sesenta kilometros andando y una alta dosis de motivación era la respuesta!!

Después de este primer stop de el cual salimos todos encantados, (o eso creo), emprendemos nuestro viaje hacia Red River Gorge, un día de coche y nos plantamos en lo que sería nuestra casa las dos próximas semanas. Todavía recuerdo como fueron mis primeros días en el Red: la primera vez que veía esa roca, la primera vía que hice, un continuo sentimiento de excitación y ansiedad por querer subir por todos los sitios, era como un niño con un juguete nuevo y en esa ocasión había cientos de juguetes, y yo quería jugar con todos!! Este año evidentemente no fue así, pero fue muy bonito ver desde el otro lado como les ocurría eso a mis amigos y la verdad es, que fue igual de emocionante. 

Enseguida nos dimos cuenta de que iba a ser imposible realizar los objetivos que nos habiamos fijado, pues lo que para la mayoria de las personas habria sido un tiempo excepcional para unas vacaciones, sol y buena temperatura, para nosotros tanto calor hacía imposible probar ciertas vías, asi que tuvimos que hacer algo que le encanta a mi buen amigo Pablin: bajarnos al "grado confort"!!

Diez días en los que escalamos casi todos dieron para mucho, fuimos a los sectores mas populares como el Motherlode, Chocolate Factory, Bob Marley, etc... conocimos otros nuevos en los que yo no había estado, y aunque no pudimos probar en buenas condiciones vías duras, disfrutamos de lo lindo dándonos un atracon de vías cada día que ibamos a escalar. Y es que cuando se juntan dos enfermos (Kymy y yo), pues no puede ocurrir otra cosa, pegues por doquier, fallos multiorgánicos, vuelos salvajes, cuerdas para cortar, volver de noche al coche y veinticinco octavos entre los dos, fueron el resultado a diez días increibles! Por su lado el "Girl's Team", estuvo on fire!! es increible ver como se compenetran a la perfección y lo que se aportan mutuamente, sin lugar a dudas el Red las transformó y ambas nos regalaron unos pegazos y unos encadenes que por siempre estaran guardados en nuestra retina! sois increibles "bichitas"!!! un ejemplo a seguir por todos!!! y que decir de Jordi, que según iban pasando los días fue seducido por el "lado oscuro" y terminó de la mano de "Vader" peleándose con los 12a y consiguiendo salir airoso de la mayoría de ellos!!






Fueron unos días fantasticos. Para mi, compartir con mis amigos y mi pareja la pasion por escalar, y hacerlo en uno de los mejores y más bonitos lugares del mundo para ello, es sencillamente increíble. Solo espero que ellos hayan disfrutado, por lo menos, la mitad que yo y que quieran repetir juntos otro viaje, otro destino...
Y al final ocurrio lo que siempre me ha ocurrido y nunca ha estado previsto, volver un día antes para despedirnos de "mi isla" como se merece, con un último día paseando por sus calles para recordarnos que no tiene que pasar mucho tiempo antes volver a la "ciudad que nunca duerme"...